14 enero 2008

Cositas de bebé


Esto de preparar todo para el nacimiento del primer bebé pareciera no tener fin: Cuna, muñecos y accesorios para decorar la habitación, sabanitas, cobijitas, almohaditas normales, almohadita medio-lado, almohadita para amamantar, gotero, pañales, pañalera, bañito cambiador, toallas, batica de baño, ropita delicada para el primer día, ropita para la casa, ropita para salir, medias, baberos, juguetitos…

Aunque me he limitado a lo absoluta y verdaderamente necesario, por una u otra razón, no logro terminar con los pendientes: La señora que hace los protectores de la cuna está de vacaciones, no se consigue el mosquitero, la esponja anti-resbalante se agotó, la base de la cunita pequeña vino coja y el almacén donde está el repuesto está cerrado todavía, no encuentro una lamparita acorde a la decoración espacial… Mi abuela se ríe cada vez que hablamos y compara todo con los preparativos de su época.

Pensar en ir nuevamente a B.B.citos, Prenatal o Beco me da de todo, y pensar que antes era el pasatiempo que más disfrutaba. A estas alturas lo único que deseo es salir de todo esto y echarme a esperar, leer el Larousse, escuchar In Rainbows, ver películas, cambiar de posición los muñequitos del cuarto, terminar los recuerditos del nacimiento… cualquier cosa que no sea revisar una lista de pendientes.

Además de todas las cosas del pequeño que debo recolectar, están los “detallitos” para a la clínica que aun no he definido, como dónde llevar los sobrecitos con la ropita: no me gustan las canastillas -odio las cestas-, pero según los entendidos, ahí “se ven bellas las cositas”. ¡Ah! Y está la polémica elección de la pijama, que según los mismos entendidos, no sólo debe ser cómoda, también debe reflejar “la ternura de la mujer que acaba de tener un bebé”, es decir, no debo elegir los colores que suelo usar porque no son “tiernos” –se prefiere un rosa pastel-.

Seguiré tratando de convencer a los “entendidos” -mi mamá y mi hermana, por supuesto- de que el tierno es el bebé y no yo, mientras cruzo los dedos para salir de lo que me falta esta semana. ¡Paciencia!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buena suerte con todos los pendientes! Ojalá que puedas hacer lo que te provoca en tus últimos días de barrigona y ganes la lucha contra el rosado pastel jeje