11 diciembre 2014

Amor (en esta vida y más allá)


–Mama, ¿tú te quieres morir?

–No, Pablo, ahora no quisiera morir.

–¿Y después?

–Quizás cuando sea viejita, esté muy cansada y tenga ganas de descansar. Quién sabe...

–Yo no me quiero morir... ¿Cuando muramos iremos a otro mundo?

–No lo sé. Como te he contado, hay personas que creen que después de morir iremos a un lugar bonito, a un mundo mejor. Pero yo no lo sé, nunca he ido, aunque me gustaría que fuese cierto.

-Bueno, cuando yo me muera, ya tú estarás muerta y me podrás mostrar ese mundo, ¡allí nos vamos a encontrar! ¡Y yo podría transformarme en ángel!

–Eso sería muy hermoso, Pablo, encontrarnos en ese mundo.

–¿Después de morir uno vuelve a nacer?

–Mmmm... Pues también hay personas que dicen que sí, que cuando morimos volvemos a nacer. Es como si la energía que tenemos dentro quedara flotando en algún lugar y, luego, entrara otra vez en algún cuerpo y vuelves a nace. Eso también sería bonito, aunque tampoco sé si sea cierto.

–Yo quiero volver a nacer cuando me muera.

–Si nacieras de nuevo, sería en otra vida, otro cuerpo, seguramente, no te llamarías Pablo. Pero también podría ser una vida feliz.

–No, mami. Yo quiero volver a nacer de ti en mi otra vida, que tú volvieras a nacer y yo vuelva a ser tu hijo, y así nos podemos seguir queriendo.

–Qué bonito eso que dices, Pal. Ojalá y pueda ser así.


Esta conversación la transcribí apenas ocurrió. Creo que es lo más hermoso que me han dicho en mi vida. A veces, me lo recuerda otra vez: "Ya sabes, mami. Cuando te mueras, tienes que volver a nacer para yo volver a nacer de ti y seguir juntos".

Me encantaría decirle que sí, prometerle que sí nos vamos a reencontrar y poder cumplir mi palabra.


...

El dibujo es del calendario que pintó Pablo como sorpresa de Navidad. Se llama Mundo de corazones y es un motivo recurrente