23 septiembre 2009

Primer día


¡Y no lloramos!

El niño acuario

<<Poseerá una gran inteligencia que le permitirá aprender con rapidez cómo funciona todo a su alrededor. Su curiosidad será enorme y su sociabilidad también. Se sentirá atraído por lo extraño, por lo distinto y por lo que tenga color y vida. Por lo tanto, no se le deberá perder de vista cuando comience a caminar. ¡Le atraerán los equipos electrónicos, televisores, radios, teléfonos, computadoras, todo! llegará a meter sus deditos en todos los controles produciendo ataques de nervios a los adultos de su alrededor. Es preferible enseñarle el uso correcto de los equipos, antes que prohibirle tocarlos. Este niño puede llegar a ser prodigio, su capacidad de aprendizaje es única.

Tiende a aburrirse fácilmente y por eso siempre estará a la búsqueda de cosas nuevas. Su humor será muy variable y puede pasar de un extremo a otro en un mismo día. Es totalmente impredecible, pero encantador y divertido. En su personalidad se combina un sentido práctico y una percepción increíble con una lógica aguda y penetrante. Sus respuestas serán claras y precisas aunque frente a una orden o sugerencia su respuesta será “no”. No soporta que lo manden aunque después obedezca, pero siempre habrá una reacción de rebeldía>>.

...

Soy de lo más incrédula y nada consecuente con el tema astrológico, aunque, confieso, conozco las característivcas que definen a un Cáncer, un Leo o un Aries, por ejemplo. Durante un "pajareo" virtual me encontré con este texto y, sinceramente, quedé sorprendida: es una fiel descripción de Pablito. Y no lo digo sólo yo, sino su papá, abuela, tía, bisabuela, Etc.

¿Será que ésta es la explicación a todas sus excentricidades y locuras?

¡Tengo un niño acuario!

...

Nota: el texto aparece en varios sitios web, no sé quién es el autor.
Imagen: Pablito baterista.

Agenda vacacional

Tratamos de aprovechar el tiempo al máximo en estas últimas semanas llevando a Pablo a sus lugares favoritos y presentándole otros que pensamos le gustarían. Una vez más, comprobamos que el sueño imprevisto puede echar por tierra la mejor de las planificaciones, como sucedió cuando visitamos el Baby Zoo y, aunque parecía despierto, casi no se dio cuenta de que estaba rodeado de animalitos de esos que disfruta perseguir. Pero los sueños inesperados también tienen su lado bueno y hemos aprendido a aprovecharlo, de manera que gracias a una siesta atravesada pudimos disfrutar muy tranquilamente de vino y fondue en el Ávila muy románticamente y sin tener que alternar los bocados con las carreras persiguiendo al pequeño.

Notamos que lo que nos parece poco agradable puede ser todo lo contrario para los chicos, como los "animales-moto" de Paseo El Hatillo; para mí fue, literalmente, encaramarme en un peluche gigante a regañadientes –y eso que busqué el más decentito- y él hasta pidió una segunda vuelta. Y aprendimos que en horarios adecuados, los centros comerciales pueden funcionar: las rampas del Boleita Center y las fuentes del CCCT enloquecen a Pablo.

Otro aprendizaje que nos ha quedado de estas vacaciones es que los padres somos capaces de hacer cualquier cosa –así sea cansona o fastidiosa- si sabemos que eso traerá consigo la respectiva resplandeciente sonrisa. Así, varios días cargamos piscina inflable, tobito, repelente, bloqueador, pañales para nadar, flotador y un perolero innumerable bajo el sol para que a Pablito no le faltara nada en la playa. Ah, también madrugamos y nos fuimos a hacer una fila bastante larga para retirar las entradas a un evento de Discovery Kids que era sumamente importante para él: estarían Doki, Mundi y Backyardigans.

Ayer cerramos las vacaciones corriendo por todo el Centro de Arte La Estancia, muy buena opción cuando se tiene a un explorador incansable, amante de la grama, hojas secas y flores: En días de semana no hay mucha gente y puedes dejarlo de su cuenta sin peligro de que se escape.

Tras un asueto de más de año y medio, mañana -mejor dicho, más tarde- empezamos una nueva etapa que, estoy segura, será tan interesante, enriquecedora y bonita como la que está por finalizar.
...
Imagen: siesta a la orilla del mar, tomada por su padre

13 septiembre 2009

"Papitis"

Siempre he sido yo la perseguida sin tregua pero, no sabemos por qué extraña razón, Pablo dedicó este fin de semana a “acosar” a su papá olvidandose de mí milagrosamente. El pequeño decidía cuándo verían televisión, la hora de salir a pasear, de jugar, de comer, de echarse... Como dueño absoluto, no le permitía ninguna actividad que no implicase su presencia y participación. Es como si intuyera que pronto terminan las vacaciones de papi.



Imagen: este es un pic de un video que les hice. Aunque nunca hemos tratado de direccionar los gustos de Pablo según los nuestros, este fin de semana nos sorprendió usando las baquetas y encendiendo el metrónomo.

Anotaciones sueltas

Cuando abrí este espacio, más que una forma de documentar mi maternidad, lo hice pensando en que sería un regalo único para ese bebé que venía en camino. Sigo con la misma idea, aunque es poco lo que he compartido por acá últimamente. Creo que le debo unas líneas al agasajado sobre qué ha sido de nuestras vidas.

Siempre repito que no es nada fácil lo de trabajar en casa mientras te ocupas de un pequeño terremoto, especialmente si éste se ha propuesto como única misión impedirlo. Sí, el objetivo diario de Pablo es evitar que permanezca más de 5 minutos en mi silla de trabajo y se vale de tretas ruines para conseguirlo, como fingir que le pasa algo o desenchufar mi computadora. Y en eso pasamos el día: yo intentando escribir, él tratando de que me vaya con él.

Es mi compañero de andanzas, y eso se extiende a lo laboral. Así como empezó a frecuentar salas de redacción de revistas y agencias de publicidad desde que tenía pocos meses de vida; ahora me acompaña a reuniones de trabajo y a hacer entrevistas, y su vocecita suele ser música de fondo en esas conversaciones que luego transcribo desde el grabador. Gracias a sus encantos, en todas partes en bien recibido y siempre le ofrecen “instrumentos” para jugar y entretenerse mientras mami está ocupada –hojas, marcadores, lápices, computadoras-.

De Pablito puedo decir que es grande y fuerte, la mayoría de las personas le calculan más edad y sólo es un bebecito de poco más de año y medio. Tiene una sonrisa que cautiva, mira con picardía cuando le conviene y las niñitas se vuelven locas por él –también las no tan chicas-. Su estilista soy yo, y no sólo me encargo de encontrarle ropita que no sea la típica del carrito horrible de varoncito, también doy forma a su frondosa y suave cabellera… ¡y cada vez me queda mejor!

Llegó a los 18 meses sólo con 4 dientes y de un día para otro le salieron 4 más y 2 muelas; ahora luce una diminuta dentadura. Es fanático acérrimo de Backyardigans, le encantan los enrolladitos de pechuga de pavo y queso, salir a caminar, perseguir perros, los carros, sus Crocs rojos de Cars, pasar largos ratos en su bañera y darnos comidita imaginaria. Siente fascinación por teléfonos, teclados, iPods y cualquier otra cosa que tenga teclas.

Pablo es un niño muy cariñoso, pero también tiene mucho ímpetu y si se le mete algo en la cabeza, no descansa hasta lograrlo; así ha aprendido a abrir puertas, llegar solo al lavamanos, controlar televisores y DVD’s y poner sus películas cuando se le antoja. Sí, es muy independiente y no le teme a nada. A veces también es algo malcriado y hasta ha hecho sus nada gratos berrinches, consecuencia directa de ser tan consentido por todos. Tiene una capacidad de inventiva ilimitada y constante, cosa que, por momentos, me vuelve loca.

Todavía, cuando lo miro dormir, me embarga una sensación de irrealidad.

...

Imágenes: In The Hands of Love y Affection, dibujos de Chidi Okoye, artista nigeriano residenciado en Canadá