25 enero 2008

Bebé en fuga


Pablito se quiere escapar. El pequeño considera que ya es un bebé grande y necesita su propio espacio, de manera que preparó todo para su fuga (nada de seguir viviendo con mamá). El detalle es que aún le falta una semana para estar listo, así que lo tenemos “aguantado” por unos días.

Cuando comencé a tener ciertas “sensaciones” el fin de semana pasado, le dije a mi esposo que Pablo iba a salir muy pronto –sí, se siente como que “algo” cambió-. Aunque faltaban dos semanas aun, sí estaba –o estoy- en la recta final; mi instinto no me engañó. Ciertamente él está ansioso por salir y las condiciones están dadas, pero necesitamos unos días más para evitar la incubadora. Gracias a las bondades de la medicina es posible prolongar un poco la espera.

La semana que viene, el escenario será distinto y Pablo tendrá su ansiada libertad.

¡Imposible ocultar la emoción!

1 comentario:

Anónimo dijo...

...y los que te leemos, nos hemos contagiado de esa emoción. De alguna manera, desde acá también estamos esperando a Pablo!