06 mayo 2008

La cesárea esa

Dos textos más antes de cerrar la etapa sobre el embarazo. He aquí el primero.



Cuando andaba cerca del octavo mes hablaba de mi deseo de tener a mi bebé de forma natural en una entrada que llamé Parto/Cesárea , en la cual, además, prometía escribir sobre el verdadero desenlace una vez que Pablo naciera. Luego también conté que, muy a mi pesar, tuvieron que hacerme la cesárea por motivos de fuerza mayor –disminución del líquido amniótico-. Ahora, un breve relato sobre mi experiencia.

“La cesárea esa”. Así me expresé más de una vez de la operación. La odié, la rechacé, la detesté; no lograba entender cómo tantas mujeres la pedían sin titubeos, y una y otra vez me preguntaba que “por qué a mí”, como si hubiese caído en desgracia; todo era culpa de "la cesárea esa". Y eran varias las razones de mis pesares.

Me sentía inútil. Pasa que siempre he sido de esas personas que disfrutan haciéndose sus cosas, es decir, para mi es mortal –hasta deprimente- tener que depender de otros, así sepa que para esos otros ayudarte no significa molestia alguna, todo lo contrario. Recuerdo claramente cada mañana cuando me despertaba y no podía moverme ni hacer nada por el dolor; estaba como frustrada porque no podía atender al bebé como quería.

Yo sí podía. Esa misma semana me hicieron la pelvimetría y no sólo podía pasar Pablito cómodamente, también sobraba espacio. A diferencia de otras mujeres cuyas pelvis se hacen pequeñas para sus bebés, la mía era óptima para el parto. El hecho de saber que no había un impedimento de ese tipo también me desanimó, siempre pensaba: “si hubiese tenido mi parto no me sentiría tan mal”.

No me mentalicé. Cuando la doctora me informó que la cesárea era inevitable, también me dijo que la recuperación dependía mucho de la actitud del paciente, y que si no lo veía de forma positiva todo sería más pesado. Y así fue. Reconozco que yo misma tuve que ver en eso de sentirme “desgraciada”. Ciertamente nunca me planteé ese escenario y, quizás, en el fondo de mi corazón, no quería que me vieran como una de esas mujeres miedosas que le huyen al parto.

Los días pasaron, el dolor desapareció, comencé a caminar derecha y la cicatriz prácticamente ya no existe; sólo una leve falta de sensibilidad en la zona me recuerda a la cesárea esa. En fin, mis penas fueron causa de un montón de cosas que al final eran sólo tonterías. Tal vez el parto también hubiese sido una experiencia no tan grata; quién sabe.

3 comentarios:

Vivi Briongos dijo...

Hola! Es muy dudoso el argumento "cesárea por poco líquido amniótico"... Cuáles eran los valores?? Estás segura de que ese argumento era cierto??
Bueno, entiendo que es un tema muuuuy delicado porque en general las mujeres desconocemos nuestrtos derechos y los del bebé por nacer en el parto, y a la vez, por esta causa sumada a la vulnerabilidad que sentimos al parir (muy natural y lógica por cierto!), es que nos entregamos al asaber médico creyendo que en general, van a hacer lo mejor para nosotras y para nuestro bebé. Y en general también, esto está muy alejado de la realidad.
Si querés saber un poco más del tema te dejo unos links en donde vas a encontrar mucha información al respecto.

http://elistas.egrupos.net/lista/apoyocesareas

http://www.elpartoesnuestro.es/index.php?option=com_content&task=view&id=140&Itemid=54

http://www.crianzanatural.com/forum/forum_posts.asp?TID=444&PID=478568

Besossss.

Mili Zúpan dijo...

Totalmente segura de que era cierto. Fueron varios días que pasamos observando lo del líquido y ciertamente disminuyó cada vez más, y cuando hicieron la cesárea casi no había.

Conozco a mi doctora desde hace muchos años y ella estaba tan emocionada como yo por el parto. Actualmente son pocas las pacientes que lo quieren.

Gracias por los links.

Anónimo dijo...

Pfff. A mí me pasó lo mismo con mi bebé. Pero bueno, los médicos saben lo que hacen, a mi bebé lo sacaron justo a tiempo para poder seguir viviendo.

Me tuvieron que hacer cesarea a los 7 meses porque se le acababa el liquido amniótico. Me ha dolido mucho, la herida, de esto hace un año y un mes, pero se sigue sintiendo la anestesia, adormilado... La cesarea, te abren en dos prácticamente, la recuperación es horrible. A mí nunca me habían hecho cirugias, asi q para mi fue lo peor, pero bueno, todo vale la pena cuando ves a tu bebé sano y vivo.

Quería saber como era tener un bebé por parto natural, pero bueno, si no existiera la dolorosa cesarea q te hace sentir que te faltó algo para traer al mundo a una criatura, si no existiera la césarea... no estaría vivo mi hijo.

Un beso a todas las que tengan bebés, ya sea por cesarea o por parto natural. Lo importante es que el bebé esté bien, el resto no importa.