15 agosto 2014

Pablo y Draco, o esas cosas mágicas de la música (y de la vida)

Escuchar música es parte de la vida de Pablo. Desde que tenía unos 4 años empezó a poner discos en las tardes, al llegar del colegio, a pedir música en el carro y a curiosear videos musicales en YouTube. Por supuesto que nosotros hemos sido su fuente principal, pero, poco a poco, él ha ido definiendo sus propios gustos y hoy, a sus 6 años, tiene una lista de sonidos recurrentes en la que figuran Cerati, Calamaro, Cuarteto de nos, Zoé, Pearl Jam, Blur, Morrissey y Red Hot Chilli Peppers. También está Robi Draco Rosa, pero él no pertenece a esa lista, él es, simplemente, su "cantante favorito".

A Draco no sólo lo escucha a diario, también ha comenzado a "investigar" sobre su vida. Al principio sólo pedía el disco de "ese muchacho que canta en inglés y en español", pero ahora siempre me hace preguntas y él mismo busca los videos de sus canciones -en inglés, subtitulados en inglés, para aprender las letras-, revisa los conciertos y fue feliz viendo una entrevista que le hicieron en su estudio, "¡mira, tiene un micrófono como el mío!". Su video favorito es el de "Lie Without a Lover" -porque también aparece Robi "adolescente"-, no le gusta cuando hace dúos y durante un paseo vacacional le pidió a su guía que le pusiera en el autobús Mad Love, "por favor".

El 27 de junio le conté que ese día cumplía años Draco, "¡¿y no podemos ir a su casa a felicitarlo?!". Creo que no, Pablo, recuerda que él está en otro país. "Y si voy, seguro no me dejan entrar, mami, porque no estoy invitado a su fiesta". Quién sabe, tal vez si tocas a su puerta, te abre. "Mamá, ¿Robi Draco sabrá quién es McQueen (el Rayo)?". Tal vez sí, él tiene hijos varones. "Yo quisiera ir a visitarlo a su casa algún día para hablar con él".

Una noche, ya listo para dormir, me pregunto que si Robi seguía haciendo música. Supongo que sí, Pablo, creo que eso es lo que más le gusta hacer. "¿Dónde estará ahora". Pues debe estar en su casa, con su familia. "¿Y tú has ido a sus conciertos?". No, una vez él iba a venir a presentarse acá y yo iba a ir, pero cancelaron el concierto, hace como 3 años. "Yo quiero ir a su concierto". Vamos a hacer algo, cuando él empiece alguna gira, vamos a hacer todo lo posible para llevarte, y vamos a ir los tres, papá, tú y yo. "¡Sí!".

Hoy, mientras leía una entrevista a Draco que publicaron en el New York Times que me envió un amigo, llegó el joven fanático y se quedó mirando la fotografía. Estoy leyendo una entrevista, le dije, es de alguien que habló con él y escribió acá la conversación, como lo que yo hago en mi trabajo. "Mamá, si un día vas a entrevistar a Robi, dile que a mi me gusta mucho su música, que Mad Love es mi disco favorito y que aquí lo tengo". Seguro que se lo diré, hijo.

Nunca le he dicho a Pablo que Draco ha estado enfermo, tampoco que he dicho que la enfermedad que él tuvo es la misma de su querido cantante ni que ambos son sobrevivientes. Me encantaría poder contarle todo esto a Mr. Blake algún día y decirle: ¡Vamos, sigue adelante, sigue escribiendo, sigue cantando! Mira que tenemos una cita en algún teatro, y no puedes faltar.


...

Imagen: Pablo, el micrófono y Mad Love. 

1 comentario:

Adriana Terán H. dijo...

Hermoso y conmovedor. Voy a soñar con ese encuentro para sumar deseos de que se haga realidad... Sería genial escribirle a Draco, que tiene que conocer a Pablo.