04 febrero 2014

Cuarón para niños

A Alfonso Cuarón lo conocí en 1998, cuando materializó a Pip y Estella en su versión de Grandes esperanzas, el libro de Dickens; desde entonces he seguido cada uno de sus largometrajes, siempre esperando el próximo con muchas expectativas. Al saber de Gravity, por supuesto que quería verla en el cine, pero, por primera vez, me tocó ver una de sus películas en DVD, y es que desde Children of Men un detalle cambió: Soy mamá y la sala de cine es un lugar al que ahora solo voy a ver cintas animadas.

Domingo en la noche, casa en penumbra, Pablo duerme en su cuarto, empieza la función. Al rato, el pequeño se viene a nuestro cuarto con alguna excusa que ahora no recuerdo y pide dormir con nosotros. Está bien, Pablo. Seguimos viendo la película, noto que Pablo no tiene "pose" de dormido. Me acerco sigilosa y lo veo atento a todo lo que hace Sandra Bullock en el espacio, con ojos abiertísimos. 

Vamos, a dormir. "Sí, mami, ya me duermo". Anda, Pablo, duérmete que es tarde. "Sí, mami, ya me estoy durmiendo". Pablo, ¿te gusta esa película? "Sí, me encanta el espacio. ¿Cómo se llama?". Se llama Gravity o Gravedad, en español. El chico seguía interesadísimo en todo lo que le ocurría a Sandra así que, para que se durmiera, tuvimos que apagar. Faltaban unos 15 minutos para el final.

Al día siguiente, al llegar del colegio, me saludó, soltó el bolso y "¿puedo ver Gravity, mami? Es que a mí me encanta el espacio". Primero a almorzar, Pablo, después vemos. Más tarde vino con un interrogatorio sobre la gravedad, la vida en el espacio y el aire para respirar en la Tierra. Como siempre, después me tocó inventar historias que contextualizaran el significado de gravedad, una y otra vez. 

"¿Puedo ver, Gravity, mami?". Está bien. Fuimos a la TV y le busqué una escena que le había gustado la noche anterior. Allí se quedó un rato, mientras yo terminaba algún trabajo. 

"¿Mamá, tú viste el final de Gravity?", me preguntó en la noche, cuando se acercaba la hora de dormir. No, recuerda que anoche la tuve que apagar y no he tenido tiempo de verla hoy. "Yo sí la vi. La muchacha dijo que ella era la mamá y quería verla. Arrancó la nave y viajó hasta la Tierra. Aterrizó en el agua y se estaba ahogando, pero nadó y nadó y salió y llegó. Lo logró". ¿La muchacha lo logró? "Sí, mami, lo logró". Ah, qué bueno... Gracias por contarme el final, Pablo. "De nada, mami, ¡tienes que verla!".


...

La ilustración pertenece al libro Cómo atrapar una estrella, de Oliver Jeffers, uno de los favoritos de esta casa

No hay comentarios: