01 noviembre 2013

Un descubrimiento: La muerte


"Mamá, cuando yo sea grande, ¿tú vas a ser una viejita?", pregunta, sin previo aviso. Le digo que sí, que algún día seré una viejita. "¡No! ¿Por qué? Si tú eres mi mamá bonita".

"¿Papá va a ser un viejito cuando yo crezca?", me suelta, luego de una paseo con JJ. Le respondo y su semblante se hace triste, muy triste. Pero Pablo, seguro van a poder seguir haciendo muchas cosas juntos cuando seas grande, agrego en un intento por animarlo. La desilusión sigue en su mirada.

Pasan unos días; yo estoy trabajando en mi escritorio y él jugando en algún lugar de la casa. Se acerca, tranquilo, silencioso, "mamá, ¿yo también voy a ser un viejito y me voy a morir?". Sí, Pablo, también; todos vamos a envejecer y todos vamos a morir. "¿Y adónde nos vamos después?". Pues hay personas que dicen que, cuando mueres, vas a otro lugar que es muy bonito; yo no sé si sea cierto, pero me gusta pensar que sí. "¿Como otro planeta?". Sí, algo así puede ser. "Mamá, ¿hay algún país en donde no nos muramos?". No, Pablo, no lo hay.

"¿Y si se muere papá primero?", me espeta una tarde mientras cocinamos. Pues seguiríamos viviendo nosotros dos, sin él. "Y si te mueres tú primero, ¡¿qué vamos a hacer mi papá y yo?!". Sería igual, seguirían viviendo ustedes dos juntos, sin mí, y él te cuidaría. No te preocupes, no creo que eso pase todavía.

"¿Mamá, ¿a qué edad te vas a morir?". Aún no lo sé, nadie sabe a qué edad morirá, pero creo que será un poco más adelante. "Mamá, ¿y si subes y subes y no llegas a ningún lugar?". Pablo, estás preocupado por la muerte, ¿verdad? ¿Crees que te vas a quedar solo? "Sí, mami".

Pal, cuando seas grandes, tal vez tendrás también una familia, tal vez te cases y tengas hijos, y ellos te van a acompañar. Y si no es así, no te preocupes porque cuando vayas creciendo, seguro vas a ir conociendo personas que te querrán mucho y siempre te acompañarán. Esos son los amigos, y también son como una familia. Y estoy segura de que siempre podrás contar con ellos.

"Esta bien, mami".

...

La imagen es una grabado de José Guadalupe Posada

1 comentario:

Gustavo Löbig dijo...

Muy buen post. Negarle a un pequeño la respuesta apropiada y oportuna a su legítima curiosidad sobre la muerte, es privarlo de información que merece y debe tener cuando le toque lidiar con esa parte inevitable del proceso de vivir creciendo. Para otros ya crecidos, mi invitación al blog lobigus.blogspot.com para que puedan leer y comentar sobre muchos temas vigentes y vitales.