11 junio 2010

Buena educación


Cierro la ducha, el agua corre por el desagüe. “¡Shao agua!”.

Termina Backyardingans o La casa de Mickey, da igual, siempre es cordial. “Shao, nos vemos, hasta mañana”.

Andamos de la mano, nos topamos con un gato detrás de un árbol. Pablo lo saluda, maúlla y se despide: “¡Shao gato!”.

Visitamos a uno de sus amigos, un Golden que vive a una cuadra de casa. Conversan, “¡shao perro!”.

Vamos a la panadería, afuera hay una moto. La escudriña con la mirada, la toca, quiere abrazarla. Le tomo la mano, tenemos que seguir. “Shao moto”.

Entra una niña con unos zuecos parecidos a los suyos, pero de otro color. “¡Hola ne! ¡Zapato, zapato, zapato naranja!”. La niña se va, “¡shao zapato!”.
Me acompaña durante el partido. Termina el primer tiempo: "¡shao fútbol!".


...

La pintura es del expresionista alemán August Macke: Mother and Child in The Park

No hay comentarios: